Extraño algunas de las cosas
qué haces cuando estamos juntos.
¡Más no sé si te extraño a ti!
Se que soy afortunado de que me quieras
así de esa manera.
Me da miedo pensar que acabará.
Que un día te despiertes y sepas
que ya no me quieres igual.
Que quizá no me quisiste de verdad.
Mi impulso egoísta sería decirte
que te quiero y que quiero
que te quedes aquí.
Más no sé si te extraño a ti,
tu fragilidad ante la vida,
o tu delicadeza con esta.
No se si extraño tus manías,
tus formas de decir sin decir,
ni ese silencio sepulcral que guardas
cuando tienes granas de gritarme.