Ideas Pendejas

Querido lector, el título original de este artículo suponía ser “El origen de tus pensamientos”. Pero no tiene el sazón que te llena la boca de decir la palabra “pendejo” en voz alta. Recuérdame después hablarte de por que usar lenguaje “condimentado o picosito” es algo que como especie nos gusta hacer. Es suficiente con que leas con atención la letra de las canciones de reaggaton o hip hop.

Hoy te quiero contar una historia de superación de un personaje de quién admiro su persistencia, disciplina y tenacidad.

Después de la Segunda Guerra Mundial, europa quedo destrozada. Reconstruir no fue una tarea sencilla, y mientras eso estaba sucediendo, vivir en Europa era duro. La falta de oportunidades en comparación con EEUU era notable.

Eh aquí que nuestro personaje, un niño de escasos 13 años es introducido al mundo de Hollywood, él vio en una revista a un hombre muy fuerte que también era actor de películas. Este niño, decidió en ese momento que eso es lo que él quería hacer con su vida.

Empezó por inscribirse en un gimnasio para empezar a hacerse fuerte como su héroe. Tan pronto tuvo la mayoría de edad se embarco en un viaje a California, Estados Unidos, donde seguiría entrenando en un gimnasio al lado de la playa, mientras por la tarde trabajaba como albañil para pagar sus gastos. Si esto no fuese suficiente, también iba a la universidad nocturna además de tomar clases de actuación por las noches.

Nuestro individuo paso años, haciendo esto antes de empezar a audicionar para papeles, y un par de años más haciendo audiciones hasta que alguien lo contrato para ser “Connan The Barbarian”.

Alguien me dijo alguna vez cuando yo era un niño pequeño “Ese wey es un pendejo”. Y yo lo creí. Creí que un tipo que hacia tantas películas como Arnold podía ser un pendejo, porque un verdadero pendejo en mi vida, me dijo que lo era.

Compre una idea pendeja. Una idea que se convirtió en un pensamiento automático, con el cuál navegue por la vida hasta que tenía 37 años de edad. La semana después de que empece a entrenar peso con determinación y esfuerzo, fue cuando toda mi percepción al respecto cambio.

Yo había sido un pendejo por creer ideas pendejas, ideas que vinieron de la envidia o mala leche de un pendejo en mi vida cuando era un niño.

Esta historía querido lector, no es una historia para justificar las pendejadas que cometí cuando fui más joven. Es una historía que cuento para que me sirva de advertencia a la hora de comprar “Ideas Pendejas”.

Hoy sé, que si alguien tiene una opinión tan fuerte encontrar de algo, seguramente, también es una opinión sesgada y vale la pena evaluar el argumento contrario.

Gracias por acompañarme una vez más querido lector; como siempre te deseo que lo divino te llene de bendiciones a ti y a quienes amas, nos vemos la próxima.