Kintsugi – El arte de reparar lo que está roto
Hace muchos años, cuando era un mucho más joven escuche sobre Kintsugi. Aunque en ese entonces pude apreciar la belleza del trabajo, pensé que era una perdida de tiempo reparar algo que estaba roto.
Estaba equivocado.
El propósito del Kintsugi
El único propósito del Kintsugi es reparar lo que esta roto. De una forma particular, y tratando de producir el mejor resultado posible.
Los seres humanos somos excelentes para encontrar significados en cosas y acciones que pueden no poseerlos por si mismos.
Kintsugi no es un arte metafísico. Practicarlo no le concede a uno poderes sobre naturales. Sin embargo, su practica puede ser eficiente para educar la mente a ver las cosas de una forma diferente.
Este efecto secundario que altera la apreciación sirve para formar un mejor entendimiento de que las cosas no son solamente lo que vemos. Apreciar el constante movimiento y la evolución de un objeto permite para ojos más educados apreciar el constante movimiento y la evolución de las personas.
Si una pieza de cerámica puede ser reconstruida para formar un nuevo objeto. Un objeto que si bien no es igual al anterior, sirve el mismo propósito, y puede ahora ser apreciado por su historia más que por su uso.
Ejercicio de Apreciación
El ser humano tiene 5 sentidos a través de los cuales interactúa con el mundo a su alrededor.
Sin embargo el más importante de esos sentidos es el visual debido a que es el que nos permite apreciar el entorno en una forma rápida.
El don de la vista es desafortunadamente desperdiciado cuando ejercemos prejuicios sobre las cosas que nos rodean sin considerar las posibilidades.
Y no es por justificar al ser humano, pero esto sucede debido a la educación que uno ha recibido. Sin embargo, se puede romper este ciclo a través de considerar que las cosas son más que lo que vemos.
¿Alguna vez has pensado como se enamora una persona ciega?
Toma el ejemplo de Kintsugi y piensa en la pieza de cerámica con tus manos. Cierra los ojos e intenta sentir las grietas de la cerámica. Las pequeñas y casi imperceptibles protuberancias de las uniones en oro. Experimenta el producto final más allá de tu percepción visual.
Si puedes hacer esto con una pieza de cerámica quizá puedas hacer lo mismo con los seres humanos que te rodean.
Un hombre roto
La vida es más dura para muchas personas en el mundo. Eso no significa que uno como ser humano no experimente dolor.
Cada vez que un ser humano experimenta dolor emocional algo en su persona cambia. Hay personas que lo asimilan rápidamente y se adaptan a la nueva realidad.
Hay personas que necesitan Kintsugi emocional.
Una vez que has enfrentado la realidad de que ya no eres el ser humano que fuiste cuando antes de la tragedia, puedes aceptar los cambios y la nueva realidad.
Piensa en tus emociones y en tu ser como una pieza de cerámica que ha recibido Kintsugi.
Estás roto y también estás completo.
Eres más de lo que fuiste ayer por que de alguna forma decidiste sobrevivir al dolor y seguir adelante.
Quizá nunca vuelvas a verte tan bien como te viste antes de tu tragedia, o quizá hoy te ves mejor incluso que antes. Esta es una decisión personal.
Kintsugi es hermoso por que no trata de esconder la verdad. No trata de esconder las cicatrices detrás de un velo de normalidad.
Kintsugi acepta que el objeto no puede volver a su estado anterior sin cambiar.
Así mismo uno debe aprender que no puede asimilar la realidad sin adaptarse a ella.
Hay heridas que nunca van a sanar por completo. Pero lo único que se interpone entre tu propósito de vida y tu, eres tu.
http://habitherapy.com/kintsugi-la-forza-della-rottura/
Gracias por acompañarme una vez más querido lector; como siempre te deseo que lo divino te llene de bendiciones a ti y a quienes amas, nos vemos la próxima.
