La inmediata percepción de los cambios progresivos

¡Parece fácil, se ve muy fácil. Pero es difícil en realidad! ¡Y es que parece que hay personas que la vida les ha dado todo! ¡Y es que parece que hay personas que la vida todo se los da!

— Alex Lora; EL Tri. Parece Fácil

La gente en el mundo parece creer que las cosas cambian de un momento a otro. Yo era uno de ellos. El tipo de persona que está más interesada en el resultado que el proceso. Típicamente niños pequeños que están más interesados en comerse el dulce que en todo lo que necesita suceder para que ellos puedan disfrutar dicho dulce.

¿Cuántas de estas cosas existen en nuestra vida cotidiana?

No sé como funciona el motor del auto que manejo. Al menos tengo el sentido de hacer los mantenimientos en tiempo y forma. Hay personas que no le cambian el aceite a su auto en 1 año y se sorprenden cuando sacan chocolate del motor.

No tengo idea de dónde viene la electricidad que consumo y cuál es el costo real de producirla. Yo solo sé que espero que la luz se encienda cuando presiono un switch.

Tenemos el mundo tan a modo que se nos hace fácil, muy pinche fácil pensar que merecemos todos estos regalos. Como si por alguna razón nosotros fuésemos responsables de haber nacido en esta época y tiempo actuales donde si bien las cosas pueden mejorar, la expectativa de vida es casi 2 veces lo que lo era hace 100 años.

Como lo demuestra Milan Kundera en su obra “La insoportable levedad del ser”. El comportamiento humano es principalmente existencialista. Es decir, pensamos que somos el pinche ombligo del mundo y que nuestros problemas son los peores o, nuestras cualidades las mejores.

Todo esto a pesar de que contamos con literatura de gente más inteligente que uno. O gente que por lo menos tuvo más tiempo libre que uno para pensar chingaderas –filosofar–. Contamos con sabiduría popular. Está última es la forma en la que mi abuela me impartió su conocimiento. Con frases como “Roma no se hizo en un día.”

Roma no se hizo en un día

Querido lector, en esta actualidad que compartimos –asumiendo que no me estés leyendo en el futuro, mucho tiempo después de que haya yo dejado de existir–. Puedo comprar un boleto de avión a las 5 de la mañana. Tomar un avión a media tarde, y estar del otro lado del atlántico antes de que anochezca en esta ciudad.

Lejos están los días de La Niña, La Pinta y La Santamaría, los días cuando los barcos eran de madera y los hombres de acero. Lejos están los días de Henry Ford y su modelo T.

Hemos –como especie– avanzado magnitudes de proporción hacia una mejor versión de nuestra existencia, claro cometiendo los errores que hemos cometido abusando de los recursos y del planeta. Que es muy fácil enfocarnos en las nimiedades qué nos acongojan en lugar de abrir los ojos en reverencia de lo lejos que hemos llegado.

Los hermanos Romulo y Remo fundaron Roma en 753 antes de Cristo. El Partenón fue construido en 447 antes de Cristo. Es evidente solo con esta comparación que Roma no se hizo en un día. Hay 288 años de diferencia entre la fundación de la ciudad y la edificación del templo.

Todo lo que vale la pena en la vida es cuesta arriba

Querido lector, recuerdo las palabras de John C. Maxwell cuando habla sobre las cosas que valen la pena en la vida. Quizá ya antes alguien más te dijo esto y no lo tomaste a pecho.

Hoy quiero invitarte a que lo tomes a pecho. Que lo tomes en serio. Que te armes de valor para aceptar el compromiso de que para mejorar hay que salir de la zona de confort. Hay que vivir en incomodidad, y abrazar el pesar de las cosas que no quieres hacer porque son difíciles. Quiero invitarte a que decidas aceptar, que todo lo que vale la pena en la vida es cuesta arriba.

“Hacemos estás cosas no porque son fáciles, sino porque son difíciles. Porque ese objetivo nos ha de servir para evaluar y organizar lo mejor de nuestras capacidades y actitudes.”
— John F. Kennedy. Houston, Universidad de Rice Sept 12, 1962.

Michael Jordan, Michael Phelps, Usain Bolt y Cristiano Ronaldo

¿Qué tienen en común?

¿Patrocinios de Nike?. No Phelps fue patrocinado por Under Armour. Y Bolt por Puma.

¿Es el hecho de qué son los mejores en su deporte? Sí. Pero no es solo eso.

Lo que tienen en común es que en su momento fueron deportistas serios. Jordan, Bolt, Phelps y Ronaldo saben que el talento los ayuda. Pero la disciplina y el compromiso con el que se dedicaron a ser los mejores en su deporte es lo que los convirtió en leyendas.

Jordan fue de los primeros jugadores profesionales de la NBA en incluir rutinas de peso en su entrenamiento. CR7 es conocido por ser el tipo que entrena todo el tiempo. Un periodista la pregunto a Michael Phelps cuántos días a la semana descansaba y este le respondió “En natación. Si te tomas un día de descanso, te costará 2 días recuperar lo que perdiste”.

Querido lector, préstame tu atención en este momento. En este momento, escucha a tu vos interior. Se honesto con lo que te esta diciendo. Porque aquí es el momento en el que tu ego empieza a decir “Ese wey es un pinche intenso, no le hagas caso”.

Y sí, quizás soy un pinche intenso. O quizás es tu ego que trata de mantenerte en tu zona de confort. Porque el camino que te estoy describiendo es cuesta arriba, y es difícil y te va a costar. Y si no lo quieres hacer entonces, está bien. No es para todos. Y el hecho de que no sea para ti en este momento no significa que no lo sea en el futuro.

Yo no aprendí de disciplina hasta que tenía 25 años. De pequeño no me la inculcaron. Antes de eso era el tipo que vivía buscando los atajos para hacerse millonario. Aun no soy millonario.

Recuerda lo que te dije antes. Roma no se hizo en un día. Si te toma el tiempo que te tome construir lo que quieres de tu vida. También esta bien. Aprende a enamorarte del proceso porque ahí es donde vives. También te invito querido lector, a que lo que sea que quieras hacer hazlo con el compromiso y determinación de un atleta de alto rendimiento.

Y la próxima vez que veas a alguien que cambio de la noche a la mañana, preguntale cómo lo hizo. Quizá sea una buena historia.

Mientras puedes decidir, puedes cambiar.

— Iaax Page, 2021

Gracias por acompañarme una vez más querido lector; como siempre te deseo que lo divino te llene de bendiciones a ti y a quienes amas, nos vemos la próxima.