Meditación: La llave para vivir intencionalmente
Octubre 31, 2022
Querido lector, en El poder pragmático de un Mantra te comenté que meditar es algo que había deseado hacer, sin embargo no lo hice entonces, mi ego me decía que “mi mente giraba a una velocidad diferente” y que “no tenia tiempo para detenerte por un momento”. Ambas afirmaciones eran mentira.
Había una razón real por la cuál pospuse meditar por mucho tiempo. En ese entonces yo no tenía la increíble relación que ahora tengo conmigo mismo. No, por ese tiempo yo era sumamente estricto y verbalmente abusivo con mi persona. Pensaba que ser de esa manera me otorgaba una ventaja sobre los demás.
Meditar es ver dentro de uno mismo
Mi ego me decía que no tenia tiempo para detenerme a meditar, esta mentira sirve para mantenerme ocupado en cosas sin importancia. Cuando por fin me detuve por un momento empece a notar las cosas que eran realmente importantes.
Parafraseando la frase de Sam Harris, te puedo decir que uno de los beneficios de la meditación es el Auto Reconocimiento –Self Awareness en inglés–. Ya te escucho preguntar ¿Qué es el auto-reconocimiento?. Lo anticipo con gusto porque me doy cuenta de tu curiosidad y la celebro.
El auto-reconocimiento es verse a uno mismo en una forma consciente. Aunque es una sobre simplificación, también es un punto de partida. Digo que es una sobre simplificación porque la mayor parte del tiempo no entendemos cuál es el significado de las palabras, y mucho menos de las cosas.
Diferencia entre consciencia y la conciencia
- La conciencia —el término ético— es la capacidad distinguir entre lo que es correcto de lo que es incorrecto desde el punto ético de cada persona.
- La consciencia —el término de conocimiento— significa según el diccionario
- Que siente, piensa y obra con conocimiento de sus actos y de su repercusión.
- En pleno uso de facultades y sentidos.
Podemos decir que estar consciente es estar despierto. Y actuar con conciencia es actuar basado en tus brújula ética. Usar tus principios para decidir.
Y desde ese punto de vista tendríamos razón. Pero la consciencia es más que eso. Me atrevo a decir que la consciencia es un algo que existe en el universo como una fuerza o una fuente de luz. La mayoría de los seres humanos vivimos con los ojos cerrados a la consciencia. Vamos dando tumbos por la vida siguiendo el guión de nuestros pensamientos automáticos.
Si tan solo nos detenemos un momento para respirar, si nos tomamos un momento para nosotros mismos donde no importa nada más que existir en plenitud. Es en ese momento en el que por un instante abrimos los ojos a la plenitud de la consciencia.
Soy un ser despierto.
— Buda
Cuando la gente exclamaba “¿Eres un hombre? ¿Eres un Dios?” el Buda solo respondió “Soy un ser despierto”.
Un ser con los ojos abiertos en plenitud a la consciencia. Un iluminado. Si bien la mayoría de nosotros no alcanzará jamas la iluminación. Tampoco es necesaria para la validez de nuestra existencia. Una persona consciente forja su propio camino, los demás siguen la ruta que alguien más traza para ellos.
Vivir de una forma intencional
Es necesario reconocernos a nosotros mismos. Discernir quienes somos, cuales son nuestros valores y principios. Las cosas que son importantes para nosotros, y lo que queremos de la vida. Esto es Vivir nuestra vida en una forma intencional.
Esto es el auto-reconocimiento. Querido lector el momento en el que por fin te tomas un instante para solo existir en plenitud. Es el momento en el que decides empezar a vivir en una forma intencional. A vivir conscientemente.
Es de aquí de donde parten todas las transformaciones que tienen la capacidad de darte lo que quieres en la vida. Porqué es solo a través de dejar de mirar qué podemos empezar a ver.
En mí practica de esa mañana, un pensamiento paso por mi cabeza, no como un comenta dejando atrás una estela, si no como una estrella fugaz en medio de una noche oscura. Esta idea era tan sutil –como un murmullo– que casi pierdo la última parte.
Deja de buscar. Encuentra.
Y al final estaba ahí. La idea completa. Quizá la revelación más importante que tuve ese año. La lección que no había terminado de aprender.
Deja de buscarte a ti mismo, para poder encontrar quién eres. El hecho de mirar es enfocar demasiado en uno o varios aspectos. Ver es “apreciar el todo”.
Cuando te vez a ti mismo por quien eres entonces es cuando te reconoces. Cuando dices “Es cierto, me gusta X o Y. Tengo capacidades de las que a veces me olvido. Y cometo errores como todos los demás“.
Es mitad un recuerdo y mitad un acontecimiento. Es algo que sabes muy bien y haz dejado de usar, y cuando vuelves a ti mismo tienes la sensación de estar por primera vez en el hogar. Una vez más.
¿Que quiero que te lleves hoy?
- Toma tiempo para simplemente existir en plenitud y reconocerte a ti mismo por quien eres.
- Una vez que hayas hecho el paso uno. Decide vivir con consciencia plena. Vivir de una forma intencional. Vivir como si te importara tu vida.
Muchas gracias por tu tiempo querido lector. Es un placer y un honor contar contigo. Espero que algo de lo que he compartido contigo hoy sea de tu agrado, pero sobre todo, espero que te ayude aunque sea un poco.
Como siempre, que lo divino te colme de bendiciones a ti a las personas que amas. Nos vemos la próxima.
